martes, 13 de abril de 2010

Origenes de la semana santa

La Semana Santa es la semana en la cual el cristianismo celebra los eventos de fe relacionados a los últimos días de Jesús, incluyendo en particular, su pasión, muerte y resurrección.

A principios del siglo IV había en la cristiandad una gran confusión sobre cuándo había de celebrarse la Pascua cristiana o día de Pascua de Resurrección, con motivo del aniversario de la resurrección de Jesús de Nazaret. Habían surgido en aquel momento numerosas tendencias o grupos de practicantes que utilizaban cálculos propios. Ya en el Concilio de Arlés (en el año 314), se obligó a toda la Cristiandad a celebrar la Pascua el mismo día, y que esta fecha habría de ser fijada por el Papa, que enviaría epístolas a todas las iglesias del orbe con las instrucciones necesarias. Sin embargo, no todas las congregaciones siguieron estos preceptos.


La expresión Triduo pascual, aplicada a las fiestas anuales de la Pasión y Resurrección, es relativamente reciente, pues no se remonta más allá de los años treinta de nuestro siglo; pero ya a finales del siglo IV San Ambrosio hablaba de un Triduum Sacrum para referirse a las etapas del misterio pascual de Cristo que, durante tres días, et passus est, et quievit et resurrexit.

Deslumbrada por la realidad histórica de la muerte de Cristo, la primitiva Iglesia advirtió la necesidad de celebrar litúrgicamente este hecho salvífico, por medio de un rito memorial, donde, en obediencia al mandato expreso del Señor, se renovara sacramentalmente su sacrificio.

De este modo, durante los primeros compases de la vida de la Iglesia, la Pascua del Señor se conmemoraba cíclicamente, a partir de la asamblea eucarística convocada el primer día de la semana, día de la resurrección del Señor (dominicus dies) o domingo.

Y, muy pronto, apenas en el siglo II, comenzó a reservarse un domingo particular del año para celebrar este misterio salvífico de Cristo. Llegados a este punto, el nacimiento del Triduo Pascual era sólo cuestión de tiempo, cuando la Iglesia comenzase a revivir los misterios de Cristo de modo histórico, hecho que acaeció, por primera vez en Jerusalén, donde aún se conservaba la memoria del marco topográfico de los sucesos de la pasión y glorificación de Cristo.

Cada celebración del Triduo presenta su fisonomía particular: la tarde del Jueves Santo conmemora la institución de la Eucaristía; el Viernes se dedica entero a la evocación de la Pasión y Muerte de Jesús en la cruz; durante el sábado la Iglesia medita el descanso de Jesús en el sepulcro. Por último, en la Vigilia Pascual, los fieles reviven la alegría de la Resurrección.

LA SEMANA SANTA ALREDEDOR DEL MUNDO

La Semana Santa se celebra con ritos, actividades, tradiciones y formas muy peculiares variando la región geográfica donde se realice, las cuales coinciden en la conmemoración de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.

La celebración de procesiones en la Semana Santa tienen su origen en Medina del Campo (Valladolid), donde en 1410 San Vicente Ferrer instauró las procesiones de disciplina. La Corte en Valladolid permitió que los grandes imagineros del Barroco español y de fuera de sus fronteras se establecieran en la ciudad, como Juan de Juni, Pompeyo Leoni, Francisco del Rincón o Gregorio Fernández, los cuales tallaron grandes imágenes y escenas para las Cofradías de la ciudad. En la actualidad, además de tener la consideración de Interés Turístico Internacional, Valladolid es sede del Museo Nacional de Escultura, y su Semana Santa es conocida como "el museo en la calle".

La Escuela Castellana pervive en los desfiles de su entorno, y así, tienen la consideración de Interés Turístico Internacional la vecina localidad de Medina de Rioseco y las ciudades de Zamora, Salamanca, Semana Santa en Astorga y León.

La otra gran escuela es la andaluza, que tuvo su apogeo en el s. XVIII y se manifiesta principalmente en Sevilla y Málaga, centrando las celebraciones en grandes eventos folclóricos, si bien su imaginería actual es de finales del s. XIX y del s. XX.

En Guatemala, en muchas regiones los fieles católicos procesionan las imágenes de pasión, que por lo general representan a Jesus con la cruz a cuestas o bien para viernes santo, la imagen de Cristo Sepultado, así como Vírgenes de Dolores y de Soledad, los cortejos procesionales en Guatemala son de mística y solemindad que atrae incluso a turistas, son llevados en andas procesionales de gran tamaño, siendo las más conocidas las de Antigua Guatemala, Ciudad de Guatemala y Quetzaltenango.

La semana Santa del Perú se caracteriza por ser de gran misticismo y fé de parte de un pueblo mayoritariamente catolico que reconoce en Cristo el sufrimiento que vive día a día.

En el Cusco la imagen del "Señor de los Temblores" es muy venerada. esta extraña imagen procesiona entre lluvia de flores de color rojizo llamado "ñucchu" que segun la tradición, simboliza la sangre que emano Jesús en su pasión. Esta imagen recibe el titulo de patro jurado de la ciudad. El momento mas emotivo es la despedida, donde segun la tradición los indios al verlo en el atrio antes de ingresar al recinto esconden su cara, porque segun ellos el cristo observa a los que moriran ese año. tañidos tristes acompañan la bendición y despedida. Las actividades continuan con la procesión del encuentro el miercoles santo, el jueves santo las ceremonias del triduo pascual con la visita a las iglesias, el viernes santo por la tarde en casi todas las iglesias principales de la ciudad procesiona la imagen del Santo Sepulcro acompañado de su madre dolorosa. La semana santa culmina con una hermosa misa de fiesta en la catedral el domingo de pascua.


No hay comentarios:

Publicar un comentario